Quiénes somos

Indignados_En defensa de lo público

L@s Trabajador@s de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía

Reunidos en asamblea el 29 de julio de 2011 en la isla de Cádiz, Andalucía,

Inspirad@s por el despertar ciudadano reclamando una democracia real, que ha invadido las calles y plazas de nuestro Estado desde el pasado 15 de mayo,

Convencid@s de que otra forma de democracia es no solo necesaria sino imprescindible en nuestra sociedad,

Conscientes de la necesidad de avanzar en la participación democrática de la ciudadanía en todos los ámbitos de la sociedad, incluidos el laboral y el económico,

Preocupad@s por el desmantelamiento de lo público que se está produciendo en toda Europa como supuesta solución a la salida de la crisis económica,

Indignad@s porque los que han llevado al mundo al desastre económico, social y ambiental mediante prácticas lamentables hayan sido capaces de plegar las decisiones políticas a sus intereses para salir reforzados de la crisis,

Queremos manifestar lo siguiente,

1. Como trabajadores de la Agencia de Medio Ambiente dedicamos gran parte de nuestro tiempo a un trabajo que nos importa, en el que creemos y que consideramos esencial para la conservación del valioso patrimonio natural de nuestra tierra. Trabajamos en esto por vocación, por amor a nuestros montes y a nuestros mares y porque estamos convencidos de que su conservación es un pilar básico para el desarrollo y la equidad social de Andalucía.

No podemos apoyar los argumentos de quienes ven el empleo público desde el mero interés personal, basado en unas condiciones laborales privilegiadas, de quienes ven lo público como un coto privado al servicio de su “yo y mis derechos”, como una forma de elitista atalaya desde la que contemplar impertérritos la descomposición del mundo que les rodea, sin hacer nada por tratar de evitarlo porque a ellos nunca les alcanzará.

Pero tampoco podemos admitir que el empleo público sea mercantilizado, que el trabajador público, como tampoco cualquier trabajador, sea considerado como pura mercancía que pueda comprarse o venderse según las necesidades del momento. Estamos contemplando cómo muchos trabajadores de la administración andaluza, de esta Agencia, tras años y años de dedicación incondicional, están siendo dejados en la estacada, como sacrificio humano ante una situación económica desfavorable. No es solo una cuestión de derechos laborales que no se están cumpliendo, es también una cuestión de pérdida de capital humano insustituible, que el sector público se deshace de personal altamente cualificado.

2. La protección del medio ambiente, como la sanidad y la educación, no puede estar al albur de los mercados, no puede depender de la situación económica. Debe, en cambio, estar plenamente garantizada como objetivo prioritario e ineludible de nuestra sociedad.

Esto implica que la hermosa labor de proteger nuestro más valioso patrimonio es y debe seguir siendo esencialmente una labor pública, ejercida por trabajadores públicos, porque debe estar al servicio de los intereses generales y porque debe ser realizada siempre y en todo momento.

Sin embargo, en los últimos meses estamos viviendo una tendencia cada vez mayor a la subcontratación de trabajos que antes eran realizados por trabajadores de la Agencia, mientras muchos de estos pierden su razón de existir como tales. Esto significa, nos tememos, que esas políticas ambientales no van tener mucha continuidad en el tiempo y que por ello no van a sostener un empleo estable. La reducción de los presupuestos en materia ambiental es una realidad evidente; las políticas ambientales son las que primero y más sufren los recortes presupuestarios.

Si la protección ambiental y la conservación de la naturaleza han sido consideradas siempre por el mercado como obstáculos al crecimiento económico, ahora ese discurso parece hacerse dominante. Sin embargo, la apuesta gubernamental por lo verde como motor de desarrollo ha ido suavizándose hasta prácticamente desaparecer de la agenda política, dirigida casi en exclusiva a tratar sobre intereses y primas de riesgo de la deuda pública.

Y el panorama que se nos presenta ante los ojos no es esperanzador. Por un lado, estamos sufriendo el mayor ataque a lo público de las últimas décadas en todos los ámbitos del Estado. Por otro, tenemos unos gobiernos supuestamente de izquierdas que no están siendo capaces de plantar cara a esa agresión, si no son en muchos casos correa de trasmisión de la misma.

En este contexto, la reordenación del sector público andaluz, que persigue un fortalecimiento de lo público frente al mercado, mejorando su eficacia y eficiencia, y de la que se llevaba hablando una década, parece llegar en un momento crítico y cuando las corrientes en contra tanto internas como externas son más fuertes. Nos tememos que los mismos que han propuesto y aprobado esta reforma han dejado de creer en ella antes de ponerla en marcha.

Por ello, pensamos que si no somos los trabajadores de lo público los que defendemos lo público nadie lo va a hacer. En otras comunidades autónomas, como Cataluña o Madrid, ya están empezando a sufrir los recortes en los servicios públicos, justificados en la crisis económica. El hecho de que estos recortes hayan atacado al núcleo central de los servicios públicos que el Estado debe garantizar, es decir, la sanidad y la educación, está generando una respuesta social, porque están afectando directamente al ciudadano. Pero probablemente, la protección del medio ambiente no despierte esa movilización ciudadana.

Por ello, como trabajadores públicos del sector ambiental sentimos el deber de defender y de trasmitir a la sociedad la necesidad de garantizar las políticas ambientales que persigan la protección del patrimonio natural andaluz y promuevan la mejora de la calidad de vida de los andaluces.

3. El proceso de reordenación del sector público andaluz no puede realizarse al margen de los trabajadores que integramos las entidades que están siendo reordenadas. Es el conocimiento y la experiencia de los trabajadores, nuestro saber hacer, el capital humano y organizativo, el verdadero patrimonio de la Agencia. Lo demás son oficinas, muebles u ordenadores, en su mayor parte de alquiler. Somos nosotros los que, a lo largo de más de 20 años, hemos desarrollado los métodos de trabajo y gestión y hemos creado las soluciones a gran parte de los problemas ambientales de Andalucía. La creación de la nueva Agencia, el qué será, cuál será su papel en el contexto de la Administración andaluza no puede hacerse sin tenernos en cuenta.

Nuestra intención es participar activamente en la definición de la nueva Agencia. No podemos ser meros espectadores cuando dedicamos más de una cuarta parte de nuestro tiempo a un trabajo que nos importa, valoramos y que, por tanto, queremos defender.

Nos unen las ansias constructivas de mejorar la calidad de nuestra labor y el clima de los centros de trabajo, concretar nuestro papel en el sector público o superar los privilegios decimonónicos de los que dispone una minoría. Queremos que se oiga nuestra voz de manera permanente, no basta con votar una vez cada cuatro años. En el momento presente, con los medios a nuestro alcance, es un anacronismo antidemocrático que no puede ser asumido por una organización pública que siempre ha pretendido ir a la vanguardia en materia de calidad, respeto al medio ambiente, gestión de recursos humanos e incluso responsabilidad social corporativa. Es la hora de abrir las ventanas de la cuarta planta del edificio de la Agencia de Medio Ambiente, es hora de que entre aire fresco. Si, como se dice, el mayor activo de la organización son sus personas, ha llegado el momento de que se establezcan cauces bidireccionales de comunicación permanente, de que se aprovechen las capacidades de los trabajadores y trabajadoras para resolver los graves problemas que enfrentamos. Probablemente haya que provocar cambios en la forma de entender la dirección de nuestra Agencia, pero también habrá que cambiar el papel de sus trabajadores. Hay que poner en sus manos, en nuestras manos, los mecanismos que propicien la participación en todos los ámbitos de decisión que nos atañen.

Desde la convicción de que esto sólo lo arreglamos entre todos y todas, iniciamos un debate sobre la organización que queremos hacer extensivo al mayor número de trabajadores posible.

Nuestra propuesta es sencilla pero ambiciosa: ¡DEMOCRACIA REAL YA EN DEFENSA DE LO PÚBLICO!

comentarios
  1. Robert Rodriguez dice:

    Yo añadiría algo. Creo que hay una falta total de imaginación. Se están aplicando las mismas recetas viciadas que tienen su origen en la misma manera de pensar que ha provocado los problemas. Si hay déficit, reduzco personal. Con ello, lo que está ocurriendo es que la empresa pierde capacidad productiva, pues a los únicos que se larga es a trabajadores que hacen los trabajos que son el objetivo de la empresa, que generan ingresos, y cada vez hay proporcionalmente más burócratas y servicios horizontales que mantener. Esto se nota en cómo el margen para gastos indirectos que debemos reservar en cada expediente ha ido creciendo
    en los últimos 2 o 3 años. Cada vez la productividad es más baja.

    Quizás los que mandan no dan para más, pero, como dice el manifiesto, el capital humano de la empresa tiene mucho que aportar. Si hay que ahorrar costes, ¿por qué no se nos propone pensar en ello a los trabajadores? Al fin y al cabo conocemos mejor el trabajo, los procedimientos, los puntos débiles, etc. que los directivos de la empresa. A mí se me ocurren unas cuantas alternativas para hacer las cosas con menos dinero y más imaginación, pero no tengo a quién contárselas.

  2. infoquero dice:

    cuando hablais de trabajadores de la agencia reunidos os referis a los 10 0 12 que reuniteis a escondidas y sin contar con los otros 700 trabajadores eso es democracia real si señor

  3. asambleaama dice:

    Compañerx, toda la representación de los trabajadorxs (menos el CSIF) estaba avisada verbalmente y absolutamente todos a través del correo electrónico en el momento en que se conoció el lugar de celebración que enviamos al responsable que se nos facilitó de cada organización. Invitamos en esta segunda asamblea a los sindicatos para que explicaran qué hacen mientras desmantelan buena parte la empresa, pero sólo asistió CCOO y se disculpó CGT por coincidencias de agenda. Todos estaban avisados de la misma manera y por los mismos cauces, por lo que debes plantearte qué sucedió realmente. Nadie se reunió a escondidas y la gente que asistió de la oficina un viernes donde faltaba gente o muchos comenzaban las vacaciones es un número más que representativo si conoces la gente que normalmente está en los SSCC (vino mucho más de la mitad y no fueron 10 o 12, sino 17).

    De todas formas, si te interesa habrá pronto una nueva asamblea y, como trabajador, podrás asistir sin problema alguno. Pero que conste que esta no es una movida sindical ni vamos a avisar nunca más a sindicatos como tales a todas las reuniones. Esto tiene una vocación mucho más amplia, incluso política como se dice por ahí. La convocatoria se circunscribió al personal de estructura por razones obvias organizativas (estamos comenzando una nueva historia desde cero). Y aunque no está decidido, personalmente creo que lo suyo sería organizar asambleas similares en cada centro de trabajo para facilitar la asistencia de todo el mundo y operar en red entre las distintos colectivos, aunque sin ningún tipo de representación delegada como funciona realmente el 15M en el que nos inspiramos y en el que participamos muchos a distintos niveles.

    La democracia no es votar cada 4 años y callarse luego, eso es una democracia robada y vigilada y así nos va en todos los ámbitos. Por ejemplo, si se nos hubiera consultado como debiera NUNCA se hubiera firmado este convenio que aún tenemos en vigor que ha supuesto centenares de despidos, contratación basura y graves lesiones al personal de estructura de Egmasa con la complicidad de las centrales sindicales (CCOO y sobre todo la UGT). No queremos que esto vuelva a suceder, para eso nos estamos organizando y por eso estamos tratando de aprobar una plataforma de demandas que entregaremos en su momento a empresa y sindicatos. Eso es todo, en esta web las tienes y puedes ir sumando tus pareceres. No vamos contra nadie sino a favor de las personas. Queremos escucharnos primero y que nos escuchen después a todos los niveles.

    Si te interesa organizar algo en tu centro de trabajo no dudes que contarás con nuestro apoyo y colaboración teniendo en cuenta que esta película aún no está consolidada y que quedan bastantes pasos para que pueda considerarse como tal. Ni si quiera hemos presentado la iniciativa públicamente. Son temas que habrá que ver en próximas reuniones. Poquito a poco.

  4. indikortes dice:

    muy bien y haora que?

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